Pri-nocho Barrera prometió bachear toda la ciudad y Mérida se parece a la luna con tanto cráter.
Lejos de ser una Mérida para todos, se convirtió en el botín de unos cuantos. Dice que a Yucatán le va a ir mejor con él de gobernador, pero la neta luego de nueve años la ciudad se ha detenido en el tiempo, a los únicos que les va bien es a su gente , a su hermano incómodo, a sus presta nombres y desde luego a sus cuates cercanos, con tanta tranza. Como diría Juan Gabriel, «lo que se ve no se juzga».