El gobierno priista de Ivonne Ortega Pacheco ha sido uno de los más corruptos en la historia de Yucatán en donde hubo varios casos de enriquecimiento ilícito de funcionarios estatales, pero quizás el más evidente, por su ostentación, es el de Alejandro Menéndez Bojórquez, ex secretario de Fomento Agropecuario y Pesquero, su patrimonio inmobiliario en Hunucmá, Sisal y Mérida, lo adquirido llegando al gobierno de la dzemuleña.
La adquisición de propiedades que rebasan, por mucho, sus ingresos como secretario.
El hunucmense se despachó con la cuchara grande con el combustible que la dependencia otorgaba a sus funcionarios.
Sólo en el periodo del 10 de septiembre al 16 de noviembre del 2007 (68 días) supuestamente consumió $110,000 en su vehículo Ford Expedition.
Esto equivale a un consumo diario de $1,618 o, lo que es lo mismo, casi 3 tanques llenos de gasolina diariamente.
Poco tiempo pasó para que priistas y panistas se quitaran la máscara con la que engañaron al pueblo, un claro ejemplo es el maestro de educación física Gerardo López, operador de Menéndez Bojorquez, el responsable de desfalcos enormes con los “fondos perdidos”, dinero que en lugar de llegar a los campesinos y gente del campo, fue a parar a los bolsillos del disque maestro y de Alejandro Menéndez.
Hoy, a pocos años de aquellos tiempos de bonanza, los dos personajes regresan por más lana, los vemos operando para Renán Barrera, se relamen los bigotes, un trio al que hay que temerle. Nos van a dejar hasta sin calzones. La duda es: ¿se unieron, o siempre han sido los mismos?