RENAN BARRERA NO ES APTO PARA GOBERNAR. (capítulo uno)

Si hacemos un recuento de las habilidades que debe tener un gobernador en estos días, hay algunas que no deben pasar por desapercibidas, es más son primordiales, dos de ellas es la honestidad y la responsabilidad y al menos el tres veces alcalde no tiene ninguna de ellas, me explico:

La honestidad de un gobernante, debe recaer principalmente en reconocer los errores propios, errar es humano, pero mantenerse por capricho en el error, es un lujo que un gobernante no puede darse, para ello, daré un ejemplo:

Hace unos años, la entonces alcaldesa de Mérida, Ana Rosa Payán, decidió abruptamente cambiar los paraderos de camiones en el centro. Tremenda rebambaramba se armó ese día, a pesar de que no existían las redes sociales como hoy las conocemos, todos los medios de comunicación dieron cuenta del craso error de aquella ocurrencia, sin planeación, gente enojada a tal grado que fueron a protestar a las puertas de palacio municipal y no faltaron los golpes empujones y coyazos, por lo que Ana Rosa optó por recular y volver todo a la normalidad para ir cambiando los paraderos gradualmente, lo que fue bien visto por la sociedad en general.

Hace no tan poco, cuando Angélica Araujo se decidió por hacer el famoso paso deprimido, fueron muchas voces de expertos y de líderes de opinión que le señalaron que no era viable construir tremendo adefesio en esa parte de la ciudad, sin embargo por capricho personal, se decidió a hacerlo, apenas iba a comenzar la obra y que se arma el merequetengue, golpeadores a sueldo patrocinados por el PRI y Gaspar Quintal arremetieron contra los protestantes. Ese día Angélica Araujo le dijo adiós a sus aspiraciones políticas, enterró su futuro como probable gobernadora, su falta de auto crítica la llevó a un final inesperado.

En su primera gestión como alcalde, Renán Barrera se quejó de la compra de lámparas chinas, mismas que se habían adquirido mediante un alto crédito y con el pretexto de que no servían, Renancito por sus tanates decidió dejar de pagar ese crédito y compró miles de lámparas a sus cuadernos de doble raya, o sea, a sus amigos.

El sentido común nos dice que cuando compramos algo y esto no es lo que esperábamos, lo primero que hay que hacer es reclamarlo, pedir la garantía o ya de plano la recisión del contrato, pero no, la falta de asesoría y de empatía orilló al entonces alcalde a dejar de pagar lo que se convirtió en un juicio legal, la deuda no dejó de crecer y hoy son miles de millones de pesos los que se deben por la falta de oficio político, elegir a un mal político nos cuesta caro a los mexicanos y Renán es un claro ejemplo.

En una segunda entrega hablaré de el porqué no es alguien responsable.  

RENAN BARRERA NO ES APTO PARA GOBERNAR. (capítulo dos)

En la entrega anterior les mencionaba que la deshonestidad deriva en la falta de autocrítica para reconocer los errores, pero este no es el peor pecado que puede cometer un político, la segunda es que no sea confiable y Renán Barrera no lo es, me explico:

¿Se acuerdan de aquella vez que detuvieron en el alcoholímetro a Barrera Concha?

Más allá de que ser alcohólico en un estado en el que ocupa los primeros lugares en alcoholismo es hasta cierto punto normal,  lo que declaró en aquél tiempo nuestro amigo el beodo con ínfulas de ser gobernador al ser detenido a la una de la mañana  dijo: “Iba a buscar a  mis hijos”

Yo en lo personal no votaría por alguien que no teme exponer a sus hijos a un accidente de tránsito, de nuevo afloró su falta de honestidad al reconocer que si, fue un error manejar con exceso del alcohol permitido y en cambio, le echó la culpa a los policías señalando que no confiaba en ellos.

Si no puede cuidar y proteger a sus hijos, ¿cómo pretende cuidar a los yucatecos?

Al menos yo, no le creo ni le confío, por más publicidad con su sonrisa falsa y fingida, Rebán Barrera no es apto para gobernar Yucatán. (CONTINUARÁ)

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